martes, 15 de octubre de 2019
BLOQUEOS INTERNOS
viernes, 25 de enero de 2013
EL AMOR DE UN HADA
EL AMOR DE UN HADA
No hace mucho tiempo un hada llamada Anfimia fue destinada por Titania (la Reina de las Hadas) a cuidar el Jardín de un viejo hombrecillo que tenia de sobrino a un muchacho guapo, de negros cabellos y muy nostálgico. Su nombre era Damián, y salía todas las tardes con su libro bajo el brazo, hasta avanzadas horas en las noches.
En unos de esos momentos el joven alzó la vista para observar los colores que le entregaba el ocaso y al mirar hacia el rosal vio a una bella joven que resplandecía extrañamente por una luz alrededor de su cuerpo, esta trataba de ocultarse entre las ramas para no ser vista.
- ¿Quién eres? –Preguntó el joven …
Ella sorprendida de que la pudiera ver le contestó:
-Mi nombre es Anfimia …
-Y dime Anfimia ¿Qué estabas haciendo escondida en el jardín de mi tío?
Anfimia no sabía que decir, no podía creer que un simple mortal como aquel pudiera tener tan singular belleza.
- Soy un hada y he sido destinada a proteger el jardín de tu tío …
Damián sonrió incrédulo, le parecía extraño que ella se escondiese entre los rosales, y con lo que ella le decía mas le costaba creer. De pronto en un giro que hizo la joven, vió unas luces que nacian de sus espaldas. Ella sonriente le dijo:
- Ahora ves que no te miento.
-¿Me puedes leer la mente?-dijo el joven sorprendido
-Tan solo percibirlo –le dijo sonriendo.
Así pasaban todas las tardes riendo y conversando, caminando y jugando. Hasta que de pronto Anfimia fue llamada por Titania (la reina de las hadas), tenía algo muy serio que hablarle…
“Elfos, Gnomos y Duendes te han visto compartiendo con un humano, sobrino del dueño del Jardín del cual te destiné a cuidar, pero hay otra cosa que me preocupa: ¿estas enamorada de este mortal?”
Anfimia, conciente que no podía mentir, le dijo:
-Sí madre mía, es cierto, más cuando me di cuenta de mis sentimientos fue demasiado tarde, y ahora ya no los puedo cambiar.
“Hija mia por más que yo te quiera, esto no lo puedo permitir, tu sabes que nosotras no nos podemos enamorar de algún mortal y si esto llegase a suceder el castigo ya está escrito…”
Así Anfimia fue destinada a ser un rayo de luna que tan solo podía acariciar a su amor cuando éste salía llamándola:
- Mi hermosa Anfimia, que te ha pasado, solo me has dejado. Algo extraño me sucede, que durante el día todo está desolado, pero al llegar la noche con la luz de la luna te siento a mi lado.
Y así buscándola entre los rosales de su tío y clavándose en el pecho cada una de las espinas de las rosas repetía su llamado.
Titania viendo el sufrimiento de su hija Anfimia y el gran amor que este joven le tenía, solo pudo permitirles una cosa:
Los enamorados solo se podrían ver con el primer rayo de luna que alumbrase aquel mismo lugar donde por vez primera se inició el amor de estos dos jóvenes amantes.
Y así cada noche se le ve a este amante en el mismo lugar del jardín, junto al rosal esperando el primer rayo de luna. Para poder llenar su corazón de amor con la primera mirada que ella a lo lejos le entrega.
ARCÁNGEL SAMAEL
ARCÁNGEL SAMAEL
Arcángel SAMAEL: Tiene que ver con la voluntad, el mando, las guerras, la fuerza espiritual, las cirugías, casos que impliquen luchas, contra trabajos de magia negra, para limpiezas de personas y de lugares. Problemas de dinero y enfermedades degenerativas. Conviene trabajar al mediodía o sino a la medianoche.. Su perfume es la pimienta, o el aloe. Psicológicamente nos da fuerza, ayuda para recuperar la voluntad , desbloquea los chakras y permite que circulen las energías.
SAMAEL ES UN MAESTRO DE LUZ
Samael representa al quinto rayo de Dios.
Es la fuerza y el movimiento del Gran Espiritu.
En su nombre se encuentra, el caliz y la espada
Como simbolos de perfeccion espiritual.
Samael es un Ser celestial,
Ayuda desde los mundos superiores a toda la humanidad.
Samael enseña las claves naturales para alcanzar la feliciad.
El perdón, la rectificacion y el amor como camino.
Samael es un maestro no fisico.
Es un maestro de luz.
Es una energía divina del universo.
Reside en el corazon del Gran espiritu y
Está presente en toda la naturaleza.
Pronunciar el nombre de Samael, atrae la ayuda divina,
E inspira la libertad del alma, y el regreso,
de toda la humanidad…a la luz.
Samael es el Quinto de los Siete Arcángeles.
Es el Águila Dorada, que anuncia un MUNDO DE PAZ.
Es el Buda Maitreya que une los corazones de oriente y occidente, en el único punto de encuentro. EL AMOR.
SAMAEL es el GUERRERO DE LA LUZ, abriendo camino, para que sus hijos, recorran el sendero HACIA LA CONQUISTA DE SU ESTRELLA INTERIOR.
Samael es un Maestro no físico, su labor es ESPIRITUAL.
Forma parte del círculo Dorado-Rojo de los Maestros guías de la humanidad.
SAMAEL representa al SOL DEL NUEVO AMANECER.
Anuncia un futuro de AMOR, VIDA, LIBERTAD y TRIUNFO para toda la humanidad.
Su nombre significa: Fuerza o voluntad de Dios.
Transformar la adversidad en oportunidad, así como superar las limitaciones emocionales, mentales, materiales y espirituales para alcanzar al plena realización interna-externa, son algunos de los beneficios que otorga el Arcángel Samael; además de sanar el alma desde la luz y hacer que la conciencia prevalezca sobre la inconsciencia.
El Arcángel Samael también se le conoce como Camael, Chamuel, Kamael, Kemuel, Camiel, Camiul, Ckamael o Chamael, del hebreo, que significa: "Fuerza de Dios".
Dirige el Rayo Rojo y Dorado de la espiritualidad y la fuerza.
Su día es el Martes.
Es el arcángel que ayudó a David para vencer a Goliat.
Su planeta regente es: Marte
Vela: Roja
Día: martes
Signo zodiacal-Aries
lunes, 19 de marzo de 2012
miércoles, 14 de marzo de 2012
ÁNGEL DE LA SERENIDAD
REINO ANGÉLICO: Ángel del Cielo de la Creación.
FUNCIÓN CELESTIAL: Permitir a nuestras almas ser serenas.
DONES PARA LA TIERRA: Puede ayudamos a vivir serenamente nuestras vidas; a encontrar soluciones a los conflictos; a hallar la felicidad definitiva con nosotros mismos.
El Ángel de la Serenidad danza con nosotros cuando nos embarcamos en las luchas y conflictos diarios. Este ángel nos desea la tranquilidad de la serenidad, y a menudo estimulará nuestros sueños para crear una visión de cómo podría ser la vida si tan sólo nos atreviéramos a vivir a partir de ese lugar que se halla en nuestro interior. Este ángel siempre nos alentará a desenredarnos de la lucha y el conflicto. Esto se hace cambiando nuestra actitud y creando un nuevo marco para nuestra visión de una situación o persona. El don de la serenidad viene cuando hemos sometido nuestras luchas y abandonado nuestra negatividad. Es un don que puede tambalearse de vez en cuando, pero una vez que hemos tenido la experiencia de él siempre lo querremos en nuestra vida. Podemos tomar parte en prácticas espirituales y esotéricas para tratar de alcanzar este estado. En verdad, la serenidad, como la paz, está siempre ahí a nuestra disposición cuando lentificamos nuestras vidas hasta una velocidad en la que podemos sentir nuestros sentimientos y sintonizamos con la unidad de la Fuente. Podemos ofrecer plegarias a este ángel para que nos dé una degustación de la serenidad, de modo que podamos hacer las adaptaciones y cambios necesarios para vivir desde nuestro ser interior. La serenidad significa abandonar la lucha y liberar el ego para vivir de un modo verdaderamente congruente con nuestro Yo Superior. Podemos orar que alcancemos este estado espiritual, que significa saber que el universo es un lugar benigno y seguro y que verdaderamente pertenecemos a él. Cuando aceptamos nuestra unidad con la Fuente podemos estar serenos a través de las crisis, cambios y pérdidas. Esta cualidad nos adviene con una actitud espiritual que reconoce que todo es como debería ser y que nos hallamos en el lugar correcto, haciendo la cosa correcta. Esto significa abandonar actitudes que se interponen en el camino de ser felices. También significa abandonar el dolor emocional que puede conducimos a creer que la vida ha de ser tortuosa o extenuante. Orar al Ángel de la Serenidad abre el canal para que esta esencia del amor de Dios penetre nuestras vidas. Nos permite vivir a partir de un centro profundo y rico, no conmovido por las circunstancias difíciles. Oramos pidiendo ayuda para eliminar los obstáculos a la serenidad que crean desorden en nuestra vida. Podemos también pedir al ángel que nos ayude a sentir que merecemos vivir de un modo sereno, de modo que nuestro propósito sea cumplido con facilidad y gracia.
REINO ANGÉLICO: Ángel del Cielo de la Creación.
FUNCIÓN CELESTIAL: Permitir a nuestras almas ser serenas.
DONES PARA LA TIERRA: Puede ayudamos a vivir serenamente nuestras vidas; a encontrar soluciones a los conflictos; a hallar la felicidad definitiva con nosotros mismos.
El Ángel de la Serenidad danza con nosotros cuando nos embarcamos en las luchas y conflictos diarios. Este ángel nos desea la tranquilidad de la serenidad, y a menudo estimulará nuestros sueños para crear una visión de cómo podría ser la vida si tan sólo nos atreviéramos a vivir a partir de ese lugar que se halla en nuestro interior. Este ángel siempre nos alentará a desenredarnos de la lucha y el conflicto. Esto se hace cambiando nuestra actitud y creando un nuevo marco para nuestra visión de una situación o persona. El don de la serenidad viene cuando hemos sometido nuestras luchas y abandonado nuestra negatividad. Es un don que puede tambalearse de vez en cuando, pero una vez que hemos tenido la experiencia de él siempre lo querremos en nuestra vida. Podemos tomar parte en prácticas espirituales y esotéricas para tratar de alcanzar este estado. En verdad, la serenidad, como la paz, está siempre ahí a nuestra disposición cuando lentificamos nuestras vidas hasta una velocidad en la que podemos sentir nuestros sentimientos y sintonizamos con la unidad de la Fuente. Podemos ofrecer plegarias a este ángel para que nos dé una degustación de la serenidad, de modo que podamos hacer las adaptaciones y cambios necesarios para vivir desde nuestro ser interior. La serenidad significa abandonar la lucha y liberar el ego para vivir de un modo verdaderamente congruente con nuestro Yo Superior. Podemos orar que alcancemos este estado espiritual, que significa saber que el universo es un lugar benigno y seguro y que verdaderamente pertenecemos a él. Cuando aceptamos nuestra unidad con la Fuente podemos estar serenos a través de las crisis, cambios y pérdidas. Esta cualidad nos adviene con una actitud espiritual que reconoce que todo es como debería ser y que nos hallamos en el lugar correcto, haciendo la cosa correcta. Esto significa abandonar actitudes que se interponen en el camino de ser felices. También significa abandonar el dolor emocional que puede conducimos a creer que la vida ha de ser tortuosa o extenuante. Orar al Ángel de la Serenidad abre el canal para que esta esencia del amor de Dios penetre nuestras vidas. Nos permite vivir a partir de un centro profundo y rico, no conmovido por las circunstancias difíciles. Oramos pidiendo ayuda para eliminar los obstáculos a la serenidad que crean desorden en nuestra vida. Podemos también pedir al ángel que nos ayude a sentir que merecemos vivir de un modo sereno, de modo que nuestro propósito sea cumplido con facilidad y gracia.
EL ARCÁNGEL SAN MIGUEL
REINO ANGÉLICO: Arcángel del Cielo de la Forma.
FUNCIÓN CELESTIAL: Comandante en Jefe de los Ejércitos Celestiales.
DONES PARA LA TIERRA: : Puede ayudamos a mantenemos fuertes frente a la adversidad; a resolver nuestra negatividad personal; a encontrar fuerza cuando estamos solos o nos sentimos como extraños.
El nombre de Miguel se traduce del hebreo Mikael, «Semejante a Dios». Es uno de los Arcángeles que invocamos en nuestra batalla contra la negatividad. Nos ayuda a encontrar la luz de nuestro interior. Históricamente, es el protector tanto de Israel como de la Iglesia católica. Es el santo patrón de los policías, los soldados y los niños pequeños, y vela también a peregrinos y extranjeros. Es el guerrero ígneo, el Príncipe de los Ejércitos Celestiales, que combate por el derecho y la justicia, y da guía a todos aquellos que se encuentran en terribles apuros. Miguel es también el portador de la paciencia y la felicidad. Se le asocia con el elemento fuego, lo que simboliza la quema de lo transitorio de modo que sólo la luz pura y esencial pueda brillar. Se le denomina el benevolente Ángel de la Muerte porque nos trae la liberación y la inmortalidad. Es el Ángel de las Cuentas Finales y el Pesador de las Almas. Miguel es considerado el más grande de todos los ángeles en las religiones judía, cristiana e islámica. Se le conoce bajo diversas denominaciones como El Que Guarda las Llaves del Cielo; Jefe de los Arcángeles; Príncipe de la Presencia; Ángel del Arrepentimiento, la Rectitud, la Misericordia y la Santificación; Príncipe Angélico de Israel; Guardián de Jacob y Ángel de la Zarza Ardiente. Es un incansable campeón del bien, y siempre apoya al oprimido. Miguel rige al luchador solitario, siempre está echando una mano para ayudar a aliviar las disputas y problemas. Podemos orar a Miguel para que nos ayude a conquistar nuestra negatividad. Siempre que nos quedemos «clavados», él podrá asistimos elevando nuestro espíritu hacia una visión más perdurable de la vida. Él está ahí para guiamos y protegemos contra la injusticia, y para ayudar a abrimos a lo eterno y duradero. Podemos pedirle que nos ayude en cualquier situación en que nos sintamos abrumados, o solos y necesitados de apoyo.
REINO ANGÉLICO: Arcángel del Cielo de la Forma.
FUNCIÓN CELESTIAL: Comandante en Jefe de los Ejércitos Celestiales.
DONES PARA LA TIERRA: : Puede ayudamos a mantenemos fuertes frente a la adversidad; a resolver nuestra negatividad personal; a encontrar fuerza cuando estamos solos o nos sentimos como extraños.
El nombre de Miguel se traduce del hebreo Mikael, «Semejante a Dios». Es uno de los Arcángeles que invocamos en nuestra batalla contra la negatividad. Nos ayuda a encontrar la luz de nuestro interior. Históricamente, es el protector tanto de Israel como de la Iglesia católica. Es el santo patrón de los policías, los soldados y los niños pequeños, y vela también a peregrinos y extranjeros. Es el guerrero ígneo, el Príncipe de los Ejércitos Celestiales, que combate por el derecho y la justicia, y da guía a todos aquellos que se encuentran en terribles apuros. Miguel es también el portador de la paciencia y la felicidad. Se le asocia con el elemento fuego, lo que simboliza la quema de lo transitorio de modo que sólo la luz pura y esencial pueda brillar. Se le denomina el benevolente Ángel de la Muerte porque nos trae la liberación y la inmortalidad. Es el Ángel de las Cuentas Finales y el Pesador de las Almas. Miguel es considerado el más grande de todos los ángeles en las religiones judía, cristiana e islámica. Se le conoce bajo diversas denominaciones como El Que Guarda las Llaves del Cielo; Jefe de los Arcángeles; Príncipe de la Presencia; Ángel del Arrepentimiento, la Rectitud, la Misericordia y la Santificación; Príncipe Angélico de Israel; Guardián de Jacob y Ángel de la Zarza Ardiente. Es un incansable campeón del bien, y siempre apoya al oprimido. Miguel rige al luchador solitario, siempre está echando una mano para ayudar a aliviar las disputas y problemas. Podemos orar a Miguel para que nos ayude a conquistar nuestra negatividad. Siempre que nos quedemos «clavados», él podrá asistimos elevando nuestro espíritu hacia una visión más perdurable de la vida. Él está ahí para guiamos y protegemos contra la injusticia, y para ayudar a abrimos a lo eterno y duradero. Podemos pedirle que nos ayude en cualquier situación en que nos sintamos abrumados, o solos y necesitados de apoyo.
EL ÁNGEL GUARDIÁN DE LA SALUD
REINO ANGÉLICO: Ángel del Cielo de la Forma.
FUNCIÓN CELESTIAL: Guardar y proteger nuestra salud.
DONES PARA LA TIERRA: Puede ayudar te a encontrar la energía que necesitas para hacer las cosas que deseas; a cuidar mejor de tu salud; a administrar adecuadamente tu energía de modo que no te agotes.
Este es el ángel que vela por nuestro bienestar. A través de la protección de este ángel somos capaces de tomar decisiones positivas sobre el modo en que manejamos nuestras vidas. Podemos pedir ayuda para tener un estilo de vida saludable e integral que apoye nuestro bienestar y felicidad. Podemos pedir vitalidad para hacer todas las cosas que amamos y tener abundante energía para hacer frente a todas las tareas que se nos demandan. Este ángel no sólo apoya nuestra salud física sino que nos anima al bienestar espiritual y emocional. La verdadera salud proviene del equilibrio en mente, cuerpo y espíritu, y este ángel puede guiamos a encontrar este nivel de salud. Vela por nosotros y nos protege de influencias malsanas. Si deseamos mejorar nuestra salud haciendo algunos ejercicios, tomando alimentos sanos y nutritivos, o teniendo descanso y vacaciones saludables, este ángel nos alienta a que disfrutemos. Se nos anima a un estilo de vida relajado, uno que nos permita mantenemos al tiempo que conservamos la comodidad y el placer, así como la creatividad y el gozo. Cuando estamos enfermos, éste es el ángel que vela por nosotros y bendice nuestras medicinas y remedios con amor, ayudando a que nos curemos y recuperemos nuestra fuerza y vitalidad. Este ángel está siempre vigilando para procurar que no enfermemos por hacer demasiado. Podemos ofrecer plegarias al Ángel Guardián de la Salud para que nos bendiga con una buena salud y nos ofrezca la curación de cualquier dolor físico, emocional o espiritual que pudiéramos padecer. Pedimos a este ángel que nos confiera vitalidad y bienestar de modo que podamos sacar el mejor partido de las tareas y proyectos que nos ocupan.
REINO ANGÉLICO: Ángel del Cielo de la Forma.
FUNCIÓN CELESTIAL: Guardar y proteger nuestra salud.
DONES PARA LA TIERRA: Puede ayudar te a encontrar la energía que necesitas para hacer las cosas que deseas; a cuidar mejor de tu salud; a administrar adecuadamente tu energía de modo que no te agotes.
Este es el ángel que vela por nuestro bienestar. A través de la protección de este ángel somos capaces de tomar decisiones positivas sobre el modo en que manejamos nuestras vidas. Podemos pedir ayuda para tener un estilo de vida saludable e integral que apoye nuestro bienestar y felicidad. Podemos pedir vitalidad para hacer todas las cosas que amamos y tener abundante energía para hacer frente a todas las tareas que se nos demandan. Este ángel no sólo apoya nuestra salud física sino que nos anima al bienestar espiritual y emocional. La verdadera salud proviene del equilibrio en mente, cuerpo y espíritu, y este ángel puede guiamos a encontrar este nivel de salud. Vela por nosotros y nos protege de influencias malsanas. Si deseamos mejorar nuestra salud haciendo algunos ejercicios, tomando alimentos sanos y nutritivos, o teniendo descanso y vacaciones saludables, este ángel nos alienta a que disfrutemos. Se nos anima a un estilo de vida relajado, uno que nos permita mantenemos al tiempo que conservamos la comodidad y el placer, así como la creatividad y el gozo. Cuando estamos enfermos, éste es el ángel que vela por nosotros y bendice nuestras medicinas y remedios con amor, ayudando a que nos curemos y recuperemos nuestra fuerza y vitalidad. Este ángel está siempre vigilando para procurar que no enfermemos por hacer demasiado. Podemos ofrecer plegarias al Ángel Guardián de la Salud para que nos bendiga con una buena salud y nos ofrezca la curación de cualquier dolor físico, emocional o espiritual que pudiéramos padecer. Pedimos a este ángel que nos confiera vitalidad y bienestar de modo que podamos sacar el mejor partido de las tareas y proyectos que nos ocupan.
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